Y me dicen cholo, pacheco pasado
hippie, punketo, mechudo rapado,
muestrario de aretes, pachuco arrumbado,
rebelde, macizo, orador traumado,
músico piojoso, poeta frustrado,
pintor de segunda y tercera mano,
eskato, sandino, rockero tumbado,
marquista guevaro, rojillo, tatuado,
loco, orate, avionado y de mente
y todo... por ser diferente.
Armando Palomas
“El machismo ha utilizado muchos medios para perdurar más allá del tiempo y para que todo transcurriera bajo su control sin que nada sucediera en apariencia. El machismo es el resultado de un modelo jerarquizado de sociedad basado en la desigualdad, y necesita a los medios de comunicación para mostrar lo que no es y ocultar lo que es.” Escribió Miguel Lorente Acosta, delegado del gobierno español contra la violencia de género, tras la publicación en 'El Mundo' de España, de un artículo que justifica un asesinato de género.
El artículo del columnista Salvador Sostres publicado en dicho medio justificando al asesino machista de Torrejón de Ardoz (Madrid), ha puesto de manifiesto que, para algunos opinadores habituales en los medios, lo que importa es que hablen de uno, aunque sea mal. Lo anterior llega a la reflexión precisamente hoy, cuando en Veracruz, los partidos políticos comienzan a pelearse la plaza que representa para el país, el triunfo o la derrota en las próximas elecciones del 2012.
“En un mundo posmoderno, individualista, fragmentado , materialista y alejado de lo cercano, lo que no se ve no existe, y los medios de comunicación actúan como conciencia colectiva, como esa plaza del pueblo donde se juntan las personas para hablar y debatir. Consciente de ello, el posmachismo ha colocado tarimas por el zoco y, como los predicadores ambulantes, se ha puesto a lanzar sus ideas y a darle legitimidad hablando de ‘lo normal’.”
Como ejemplo de ello, podríamos poner demasiadas cosas, desde el incendio donde supuestamente ardiera propaganda destinada para las elecciones de agentes y sub agentes municipales en Xalapa, o la descalificación, por parte de integrantes de su mismo partido, del trabajo que hiciera en dichas elecciones Julen Rementería del Puerto, en Veracruz, o la bandera que agitan pseudolíderes que se plantan en la Plaza Lerdo para gritar consignas contra el gobierno del estado sin motivo aparente.
Ahí, “Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad , si ceden para conseguir beneficios inmediatos al confundir la información con la opinión y a la sociedad con un cliente, perderán la credibilidad y habrán puesto el punto final sobre una página en blanco que cualquiera podrá rellenar.” Lo cual, desde el punto de vista del verdadero comunicador y analista, es un asunto muy serio pues, es lo que coloca al ejercicio del periodismo en el cuarto lugar como poder y no en el segundo, como apunta Ignacio Ramonet: ““El primer poder es el poder económico y financiero. Y el segundo poder es el poder mediático”.
Si a medios impresos se refiere, entonces en nuestro país, vemos que sólo un par, quizá tres medios son realmente influyentes entre la sociedad y brindan una gran apertura al aopinión expresada por voces diferentes, sin importar el género, empero, todas las voces confluyen en un solo sector: el político, dejando así, fuera de la opinión, al pueblo, que vendría siendo, en realidad, el tercer poder y que es fácilmente manipulable por le cuarto, que está representado por el gobierno.
Enfocándonos a los mass media, notamos entonces que, a pesar de la supuesta apertura que se da en la televisión, los comentaristas, opinadores, redactores, conductores y demás gente encargada de la información, bloquean la opinión de género y sobre eso, en nuestro país, los casos documentados abundan.
La opinión de género puede ser, para nuestro país, perfectamente entendible, siempre y cuando, esta opinión no se enfoque solamente a hacer diatribas, comentarios o circos jocosos sobre personajes de la política nacional que están subiendo o bajando de ranking o que pueden o no, ser considerados “presidenciables”, como el caso de algún programa catalogado como “de opinión” en cierta televisora y que es conducido, desafortunadamente, por mujeres bienpensantes que sólo dan coba a los entrevistados.
Casos así abundan en los medios masivos y es lo que los ha llevado a convertirse en el segundo poder en nuestro país, la ley televisa y ahora, la iniciativa México, a pesar de sus “buenas intenciones”, lo que buscan es crear entre la gente del gobierno, un miedo atroz a los comunicadores que escupen consignas distorsionadas de la realidad y que la gente que los ve y escucha, absorbe como si fueran la verdad absoluta.
En cambio, si alguna comunicadora comunitaria comete el serio error de criticar el trabajo que desarrolla un gobernador o alcalde o legislador local, son arteramente asesinadas sin que, posteriormente, se sepa del o los culpables de dicho crimen, como también ha sido documentado en varios medios nacionales y a nivel internacional; en nuestro entorno, los medios siempre pueden ser el vehículo para colocar a tal o cual, para promocionar a éste, ese o aquel, pero también, el enemigo a vencer cuando, el que los dirige, es en efecto, un personaje incorruptible.
Luego entonces, sin importar de quien se trate, del género (no como ejercicio escritural, sino como definición de especie) que lo lleve o la intención de comunicar, se convierte, de facto, en enemigo del estado que lo ha creado, para poder conseguir un fin. "Los medios de comunicación actúan como conciencia colectiva", pero de eso se olvidan todos cuando logran llegar al poder, entonces, los medios se transforman en estorbos o lastres de los que, a toda costa, tratan de librarse los gobernantes que los utilizaron para alcanzar su fines.
Insisto, sin importar del género que se trate; pero bueno, en nuestro país, en nuestro estado de Veracruz, sin ir muy lejos, en nuestra ciudad, la capital jarocha, vemos como, la gente de medios, es tratada como si fueran gente de diversas clases o, por la vestimenta, como si fueran sólo los empleados de los grandes magnates de la información y no como verdaderos profesionales de la información que son.
A esto, debemos añadirle que, también en Xalapa, existen gentes que, escudándose en la bandera de la libertad de expresión, se dedican a difamar, atacar, coaccionar, chantajear e incluso, amenazar a políticos, por el simple hecho de conseguir un subsidio para su sobrevivencia personal, dejando, muy por debajo de la realidad, el verdadero ejercicio periodístico y con ello, relegando a último término, a los verdaderos informadores y profesionales de la difusión y el análisis.
Pero no me hagan caso, tal vez estoy, como lo marca el epígrafe del presente texto, ocupando alguna de las clasificaciones correspondientes a quienes, sin menoscabo de su integridad física, se enfrentan diariamente a la digna labor de informar, señalar, censurar y entre otras minucias, poner a la sociedad al corriente de las verdaderas intenciones de los tres sectores gobierno, sin importar que en ello se ponga en juego, más que la integridad moral, la capacidad y las intenciones reales de quienes, una vez obtenido lo que buscaban, desechan lo que crearon, para poder seguir viviendo a costa de los recursos de sus gobernados.
Por cierto, ya notaron el hecho de que, ahora, hasta el mismísimo Carvallo Delfín esté en contra de Carolina Gudiño, alcaldesa de la ciudad y puerto de Veracruz, por el cobro de unos cuantos pesos que no se reportaron de ganancia por el carnaval jarocho, la duda es, ¿Cuántos serán esos pesos? Tomando en cuenta, sobre todo, que los carnavales dejan mucha más derrama que las cuaresmas.
Se recibe escombro: yo.acuso.blog@gmail.com
-No pregunte por teléfono, últimamente está empeñado en no andar conmigo-
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