Soleim Verde

“Los narcos ya no tienen ética. Antes sabían serlo y respetar a la gente. Eran narcos con palabra. Hasta para eso hay que tener honor, porque ya no hay de esos. Ahora los nuevos narcos son puros delincuentes”.
Silvia Raquenel Villanueva, litigante.

El lunes amanecimos con la noticia de la muerte de la “narcoabogada”Silvia Raquéenle Villanueva, fue una nota que está haciendo historia y gastar mucha tinta y papel pues, fue la principal defensora de gente que, presuntamente se dedica al narcotráfico y ganó la mayoría de los casos; lo interesante es que, la forma en que encontró la muerte, hace presumir cierta “vendeta”, aun con eso, sabemos que el estado como tal, es capaz de hacer aparentar las cosas como mejor le plazcan.

El jueves, la Jornada publica una nota interesante que me ha hecho reflexionar: Los senadores prisitas María Elena Orantes y Raúl Mejía, presentaron un dictamen para que el gobierno federalsuprima la inversión que, paradójicamente, creara el PRI en su momento, el FOBAPROA, el alegato es que: “Las restricciones y el poco margen de maniobra para encarar una crisis económica tan profunda, parten del hecho de una política fiscal débil y dependiente de los ingresos del petróleo, lo que forzosamente se traduce en una baja recaudación de ingresos por parte del gobierno”.

Los senadores aseguran que, no es posible que la única propuesta del gobierno federal sea aumentar los tributos y de imponer la tasa del Impuesto al Valor Agregado en medicinas y alimentos, lo curioso es que, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del PT dijo –secundando a los priistas- que el gobierno de Calderón debe escuchar esta demanda que formula la comisión permanente, ya que el pago del FOBAPROA es una de las mayores sangrías para las finanzas públicas.

Lo paradójico de las declaraciones prisitas y la adhesión petista es que, los creadores del “Barzón de los ricos” conocido como FOBAPROA, fueron los mismos prisitas, partido que estuvo poder y hoy, se preparan con todo para regresar por... Más de lo mismo pero con otro nombre.

Mientras tanto, en Veracruz, las cosas se ponen interesantes, el gobernador de la entidad comienza a hacer apariciones masivas con el fin de dar a conocer a los veracruzanos -y a quienes llegue la señal- su lado humano y su compromiso con la sociedad... es bueno, pero sólo un tonto no pensaría que esas apariciones (lo mismo que las de su homólogo del estado de México) están enfocadas a promocionar sus imágenes con vista a la presidencia del país.

Porque, quién, en su sano juicio, ante una crisis como la que vive el país, se pondría a gastar sumas importantes de dinero en aparecer una hora en televisión (esas apariciones cuestan dinero, dinero de los contribuyentes ¿o del narco? Aunque sean invitaciones, televisa y TV azteca no regalan tiempo aire) ese dinero, en época de crisis, sirve para mover la economía de mercado, mediante la realización de obra pública.

Pero las cosas son así, quien ostenta el poder, lo usa como mejor le plazca.

Y en otro orden de ideas... los movimientos políticos comienzan a darse de manera interesante, el tablero comienza a llenarse de piezas importantes y de posiciones que causan envidias y conflictos, Héctor Yunes Landa, con su postura y su grupo, han logrado posicionarse en la preferencia electoral veracruzana, muy por encima del “tiburón rojo” Javier Duarte y eso, Fidel no lo ve mal, pero no sabe como detenerlo o aprovecharlo en su favor.

En la capital del estado, las cosas suceden de forma diferente y aquí debo hacer un paréntesis: Mi abuela solía decir que, la vida de casado es diferente a la del soltero responsable y tenía razón, cuando te casas, maduras de forma diferente, al grado que, cosas que no importaban, se convierten en prioridades, tal el caso del Secretario del Trabajo, tenía rato de no hablar de él, pero ahora que llama mi atención, veo con mucho agrado que ha alcanzado una madurez que lo coloca en una posición envidiable.

Sí, también coincido con muchos compañeros de prensa... puede ser un buen candidato a la alcaldía de Xalapa y, porque no, también un buen alcalde...

Además, los xalapeños en general tienen una muy buena impresión de su trabajo y disciplina, adquiridos con mucho esfuerzo y eso es plausible, sobre todo, en estos tiempos en los que, difícil es encontrar políticos interesados en hacer su trabajo pero, sobre todo, que se esfuerzan porque se note... precisamente, trabajando, bien por Américo Zúñiga.