Mentiras indiscrecionales e indiscriminadas

Que ciertos engaños son
Narcóticos contra el mal de amor

Sabina

Es absolutamente irracional la desinformación voluntarista que impera en México escribió Fernando Buen Abad Domínguez, al referirse al bloqueo mediático y político contra el sur de nuestro continente en una política clásica de “Divide y vencerás”, obvio, propalada desde la CIA y la Agencia de Colonias Estadounidenses, más conocida como Organización de Estados Americanos.

Esta practica antiquísima ya se usaba en la era antes de Cristo, fue puesta en uso por reyes y oligarcas que querían disfrazar las cosas y evitarse los absurdos brotes de violencia y enojo de las masas, uno de los más comunes ejemplos es el de Moisés ante el faraón de Egipto, faraón le dijo a Moisés que podía sacar a su gente, pero no se lo permitió, así que, sobre faraón, Dios hizo caer siete plagas.

Las mentiras son de uso frecuente, ya en nuestros días, entre suripantas, lenones, traficantes de estampitas, narcos, alguno que otro sacerdote y principalmente, políticos que no quieren dejar de vivir dentro del vaso (consúltese Ruis para una mejor definición), es ahora cuando nos llega el recuerdo de quien pusiera en Los Pinos a más de un presidente, me refiero a Fidel… pero Velázquez.

El mismo que amenazara con paros nacionales a los presidentes, el que se durmiera durante las conferencias de prensa, el sempiterno líder de la CTM a quien Elba Esther Gordillo está emulando (De imitar, de imitar) al parecer muy bien y a quién, en estos momentos, muchos priistas de viejo cuño, añoran por sus decisiones, pues, si no lo aprobaba Fidel, no más no era.

Esta vieja práctica, acentuada en México en el periodo comprendido de 1960 a 1970 y que después de la Revolución (1910) había cobrado auge con generales que nunca estuvieron en combate (El Atentado, La Ley de Herodes –Jorge Ibargüengoitia-), suripantas que pisaron la cárcel por falta de billetes y de no haber soltado a tiempo a las niñas que explotaban y de políticos que llegaron a la presidencia de la República para terminar diciendo, por ejemplo: “¡Defenderé el peso como un perro!” para después padecer la peor de las devaluaciones en nuestro país.

Comienza a tomar auge en estos días aciagos donde aparecen falsos profetas y aquel que no conoce su historia correl el riesgo de repetirla, y se nota más aquí, en el estado de Veracruz donde, para dirigir los destinos de la población de la zona de los Tuxtlas, podría elegirse a un ladrón, un profugo de la justicia, un delincuente común o un sátrapa... con la venia del gobernador.

A esta lista de grandilocuentes mentirosos debemos agregar el nombre de Fidel Herrera Beltrán, a quien le han hecho circular un mail contando sus bondades (?), sus trabajos (aunque sean elaborados con el presupuesto federal, por estar en Veracruz cuentan como fidelistas, aseguro lo anterior basándome en la declaración que hiciera a cierto medio estatal afirmando y sosteniendo que, el transporte no aumentaría, sin embargo, amanecimos el sábado 13 de septiembre con el pasaje a 6 pesos y el descuento (del 50 por ciento eh) a estudiantes a 4 pesos.

Recuerdo que, cuando estudié en la ESBAO –como Dante Delgado y Emilio Carballido- todavía parábamos camiones y desestabilizábamos –fuimos varios, fue en más de una ocasión y durante 5 años, si mi memoria no me falla- el estado cada vez que había aumento al transporte, pero entonces éramos estudiantes, de cuando todavía era más peligroso traer una credencial escolar que pistola.

Todo párece indicar que, si nuestro gobernador sucumbe ante las tímidas amenazas de unos cuantos (algo así como 5 poderosos empresarios transportistas cuyo origen no se pierde aun en la historia), de aumentar -y lo hicieron- las tarifas de transporte público, ante la violencia que ya ha rebasado su capacidad -por fortuna los 24 decapitados los fueron a dejar al estado de México, a ver si no los mandaron de Veracruz- ante la ineficiente administración pública municipal y estatal (Claro, cuando se está rodeado de delincuentes, es lo que suele suceder) y ante el embate por venir del sector empresarial, pues Fidel entonces está dando a entender que no puede y así pues, no se puede terminar un sexenio "hasta el último día".

¿Qué podemos alegar en su defensa? Fácil, que el gobierno federal está buscando a toda costa la privatización de Pemex, ya dijo Gerogina Kessel que va a seguir aumentando el precio de los combustibles "hasta donde sea necesario",pero en Veracruz somos (andamos arando dijo la mosca) los principales productores de hidrocarburos del país y no digamos de energía eléctrica y de eso no nos toca ni las gracias de parte de la federación, no se si pensar que es por eso que, los recursos federales destinados a obra pública en Veracruz, pasan, automáticamente, a formar parte del gobierno rojo... y no por comunista.

Hoy, tendremos que conformarnos con las tímidas respuestas de la población ante semejante barbaridad, los menos, los que seguimos creyendo que otro mundo es posible y que tenemos los gobernantes que no nos merecemos, seguiremos pensando, externando y escribiendo, como dijo Toño Nemi en alguna ocasión a un reportero que: “Esas son mamadas”.