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AGRADECERÍA SU APOYO PARA LA DIFUSIÓN DE ESTA INJUSTICIA:

Lo acusaron injustamente de atacar a una chica; después lo pusieron en libertad

- Pero salió en todos los medios de comunicación con graves acusaciones; pide limpiar su nombre

- Estuvo en la “quema de la Facultad de idiomas UV”; la chica ni se acordaba de lo que le pasó

Mi nombre es Edwin Amaral López Lagunes, tengo 25 años y soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Permítame relatar la injusticia de la que fui víctima este fin de semana.

La madrugada del sábado 21 fui detenido por la policía Intermunicipal de Xalapa, por intento de violación. Yo acudí a la quema de la Facultad de Idiomas, una amiga que se gradúa me invitó.

Cuando ya me retiraba, aproximadamente a las 2 de la mañana, llegó una camioneta tipo Vam familiar color oro, de la cual descendieron varios individuos, señalándome, y diciendo "Ese Es, Ese Es" enseguida comenzaron a perseguirme, y yo pensando que querían golpearme comencé a correr, hasta que de frente me encontré una patrulla de la Policía a los que solicité auxilio y les dije que me venían siguiendo que me querían golpear.

Los policías al instante descendieron de la unidad y me arrestaron a mí, y yo no sabía por qué, cuando llegó uno de los que me seguía les dijo "ese es, ese es".

Ahora se por las declaraciones de los policías, que los que se quedaron en la camioneta les habían dicho que me detuvieran, y quiero señalar también que el oficial que me hizo la revisión me quitó todo el dinero en efectivo que traía, que eran alrededor de 2 mil pesos.

Posteriormente, me trasladaron a San José, donde estaba quien me acusaba injustamente, a quien sólo vi por unos segundos y ella dijo que efectivamente era yo, cuando yo nunca la había visto hasta ese momento.

Pasé toda la noche en San José y nunca me dijeron de qué o quién me acusaba, ahora sé su nombre, pero he decidido omitirlo. Por la mañana me trasladaron a la agencia del ministerio Público, donde rendí mi declaración, ahí leí la de esta señorita.

Es importante resaltar tres hechos: que ella declara que su agresor medía aproximadamente 1. 65 yo mido 1. 87, no es ni cercana la estatura son más de 20 centímetros, también menciona que golpeó repetidamente en el rostro a quien la atacó, tan fuerte que éste la soltó, yo esa noche no tuve ningún golpe en el rostro ni en ninguna parte del cuerpo, no moretones, no rasguños, ni nada cercano a eso; en todos los interrogatorios que me hicieron esa noche me preguntaban reiteradamente si tenía golpes, yo les decía que no y no podían creerlo y me preguntaban si estaba seguro que no tenía golpes, a lo que yo decía "no tengo golpes". Ahora entiendo la reiteración en esas preguntas.

También declaró que ella estaba también en la quema de Idiomas y que había ingerido alcohol, que poco antes de que la atacaran se cayó sola y que hay lapsos de esa noche que no recuerda, y yo digo: cómo, si no recuerda varios lapsos, señala con tanta seguridad a alguien.

El caso es que después de rendir mi declaración, más o menos una hora después, me liberaron, a eso de las 2 de la tarde del sábado, por inconsistencia en las pruebas que se presentaban en mi contra, inconsistencias que ya todos ustedes han leído y la conclusión fue que se trató de una confusión, lo cual yo le decía a los policías desde que me detuvieron.

Quiero que se note la poca profesionalidad de los cuerpos de justicia de Xalapa y la facilidad con que si una mujer te señala de violación y te identifica plenamente ya de a menos te hace pasar una noche en la cárcel, afectándote seriamente tanto emocional como socialmente.

Estoy indignado con la nula profesionalidad de algunos que se hacen llamar periodistas y reporteros que, sin esperar a que se comprueben culpabilidades o inocencias, te publican en sus medios como culpable, te señalan agresor o depravado sin indagar más que lo que les diga la Policía, y también con lo mal protegida que está la información que das a la Policía, puesto que publicaron mi lugar de trabajo y el nombre de mi jefe, así como mi dirección en los medios cuando yo nunca hablé con ningún periodista y esos datos sólo los proporcioné en los interrogatorios que me hicieron, por lo que tuvieron que salir de ahí a los medios cuando "se supone" que todo eso debe ser confidencial.

A todos:

Oren por mí, oren por la justicia, oren por este país que cada día está peor, oren por todas las personas que están en la cárcel injustamente, oren por todas las mujeres que sufren ataques de este tipo y oren por todas las personas que sufren una injusticia. Y, citando a Sócrates, es mejor padecer una injusticia que cometerla.