Rabbit in your headlights

I’m a rabbit in your headlights

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You got Money to burn

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La libertad de expresión es un derecho fundamental o un derecho humano, señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y las constituciones de los sistemas democráticos, también lo señalan. De ella deriva la libertad de imprenta también llamada libertad de prensa.

El derecho a la libertad de expresión es definido como un medio para la libre difusión de las ideas, y así fue concebido durante la Ilustración. Para filósofos como Pach, Montesquieu, Voltaire y Rousseau la posibilidad del disenso fomenta el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política. Fue uno de los pilares de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (Primera Enmienda) y la Revolución francesa, hechos que revolvieron las cortes de los demás estados occidentales.

Desde que el presidente Calderón declaró la guerra al narcotráfico, México vive sumergido en una tragedia cotidiana cuyas cifras se expanden sin cesar: unas 40.000 personas han sido asesinadas en los últimos cinco años y 10.000 más están detenidas o desaparecidas. La mayoría de las víctimas son jóvenes. En una entrevista realizada por el tenaz periodista mexicano Mario Casasús, el coordinador de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Cuernavaca, José Martínez Cruz, afirmaba recientemente: “Cuando el Ejército realiza labores de policía, el secuestro se incrementa un 76%; desde que los militares están en las calles, se dispararon los índices de robo, asaltos, extorsiones y violaciones de los derechos humanos”.

Pero por lo que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa pide perdón, es por no haber sacado antes al ejército a las calles… Mientras tanto, el número de periodistas desaparecidos o asesinados en nuestro país, va en aumento, en Veracruz, en lo que va del sexenio, han ocurrido dos muertes violentas en el periodismo, hablo de Omar Guerra y Miguel Ángel López Velasco, ambos crímenes sin esclarecer, a pesar de las pistas que existen y en el caso de Milo Vela, incluso hasta el nombre y el retrato del asesino están circulando.

El caso de Milo Vela le dio la vuelta al mundo, lo mismo en el NYT que en Le Monde o el ABC, que en Argentina o Chile, Los Angeles Times, tiene una sección llamada México bajo sitio (Mexico under siege) donde le da seguimiento a los hechos violentos generados por el narcotráfico en nuestro país, en lo que va del sexenio de Calderón, http://projects.latimes.com/mexico-drug-war/#/its-a-war, ahí, encontrará información desde el 2008, respecto a la violencia en nuestro país, mejor documentado que por quienes cubren la fuente policíaca.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre 2000 y 2009 fueron asesinados 59 periodistas en México; de este número, 12 ocurrieron tan sólo el año 2008, según el propio organismo, desplazando así a países como Irak y Colombia que antes eran los más peligrosos para la actividad de los reporteros y comparado solamente con países antidemocráticos o de alta marginación de Asia y África, según el último informe del Instituto Internacional de Prensa (IPI), con sede en Viena, Austria.

Ser periodista en tiempos del narco es tener dos opciones: te aclimatas o te aclichingas y de esto, los políticos hacen también su parte pues, cuando la mejor opción es la legalización, nadie quiere dejar de percibir jugosas ganancias, mucho menos, en tiempos pre electorales, cuando el derroche de recursos rebasa y con mucho, las elecciones presidenciales que se realizan en USA. Incluso, ha habido compañeros que han sido amenazados de muerte por los mismos políticos, pero por temor, han decidido dejar que esto quede impune o de plano, se dedican a otra actividad, mucho menos peligrosa pues, en México, ser bombero o soldado, es menos peligroso.

La actividad del narcotráfico en México se ha convertido en un tema del que los periodistas ya no quieren hablar ni escribir; los corresponsales de prensa en los estados del norte del país aclaran al enviar sus notas a las redacciones de los periódicos de circulación nacional que no aparezcan sus nombres, que sean tratadas como información De la Redacción o bien del Staff, lo cual ha limitado potencialmente no sólo a la actividad en sí sino las propias habilidades de los comunicadores, que se destacaban por sus excelentes narraciones policíacas.

Curiosamente, quienes aun, no sé porqué, seguimos ejerciendo éste oficio que como dijo Sancho Panza: “no vale dos habas”, vemos con tristeza como hay gente que, a las primeras de cambio, deja de ser crítico y se transforma, bien un magnate del periodismo o bien, un político en ciernes o simplemente, pasa a ser parte de la clase privilegiada, aunque los de arriba no lo pelen y los de abajo los repudien, bien por ellos, pero que mal por sus plumas.

Nosotros, agradecemos a todos aquellos que nos han venido siguiendo durante estos 26 años de ejercicio periodístico, específicamente, los últimos 11 años, que los he pasado en Xalapa, siendo reportero, fotógrafo, editor, formador, en fin, de todo dentro de varios medios impresos, finalmente, en el nuestro, y muestra de que nosotros hacemos bien nuestro trabajo, la ha dado el Frente Social Independiente A. C. (FRESI) al extendernos un reconocimiento, quizá inmerecido, por nuestra columna.

A ellos, mi agradecimiento pues, pareciera que nadie pone a tención a nuestro quehacer eppour si muove. Finalmente, dejo en el aire algunos comentarios sobre la desaparición de las policías intermunicipales y pregunto, sólo pregunto: ¿Las nóminas de esas corporaciones también desaparecieron o sólo despidieron a los polis? Insisto, es pregunta.

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