Abolengo

Es cierto, es cierto, he visto un lindo gatito…

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Que arrogante es suponer que una sola persona de cuenta de las cosas, que arrogante es fijar una postura y creerla personal, que arrogante es simular o pretender que lo que uno hace está bien hecho y cimentado sobre bases firmes, sin embargo, grata es, en ocasiones, la sorpresa de darse cuenta de que no es así, que uno, no es la única persona que da presa de las situaciones y las cosas, como ocurre muchas veces.

Por ejemplo, y ya que soy cordobés y considerando que, gracias a los maestros que tuve, poseo la autoridad moral para decirlo, además de las bases suficientes para sostenerlo, que dentro de poco, en la mal llamada ciudad de los 30 caballeros (que ni 30 ni caballeros y en otra ocasión lo relataré) se va a celebrar un aniversario más de “Los Tratados de Córdoba”.

A ese respecto, mi muy entrañable y estimadísimo maestro, ex director de la facultad de humanidades de la Universidad Veracruzana, y demás blasones que se le puedan colgar y que los vale y que fuera dueño de la cadena de los mundos (Diario El Mundo de Córdoba, Tehuacan, Orizaba y Can Cún News entre los que recuerdo), Othón Arróniz Báez escribió en su libro homónimo lo siguiente: “¿Tratados de Córdoba? ¿No debería decirse El tratado de Córdoba? Porque fue un solo tratado y el plural debe de haber nacido del deseo, tal vez inconciente, de ampliar el ropaje de aquel documento para hacerlo sentir más importante.”

Agrega: “Aun cuando bien puede ser que el plural venga de la misma pluma de Iturbide, no siempre correcta, aunque sí, ampulosa y prosopéyica.” Los Tratados de Córdoba, pues, citando una vez más a Arróniz, “cumplieron en su momento su cometido histórico: permitieron al ejército trigarante entrar a la capital del virreinato con plena legalidad; establecieron un régimen de derecho allí donde no había sino el predominio de las armas y lo lograron, en fin, poner a cada uno de los actores de la Independencia, en el lugar que les correspondía.”

Y en efecto, después de haber cumplido su cometido, pasaron a formar parte del archivo muerto de la historia de México, tanto que, durante mucho tiempo en la ex villa de Córdoba, se lucho y busco que, de una u otra forma, el acto dado en una de las casas principales de la ciudad, ingresara en los libros de texto, por lo menos, de secundaria, sin que hubiera éxito alguno durante mucho tiempo, por lo menos, hasta que Dante Delgado lo intentó y lograra, gracias a sus relaciones políticas, colarlo en el libro de historia nacional que escribiera uno de los principales ideólogos del PRI en su momento.

Esto ocurrió debido a que, el documento, en el que se pedía que Fernando VII viniera a la Nueva España a gobernar (a sabiendas de que no lo haría porque estaba preso en Europa), era reaccionario –dice arróniz- para los nacionales, comprometido con las fuerzas más oscuras de la nueva vida política. Para los españoles, aquello había sido un infundio ilegal, producto de los desvaríos de un embajador sin poderes para contraer tales compromisos, nos dice el catedrático.

Todo lo anterior, sin mencionar que el tal documento, no era otra cosa más que una copia del famosísimo Plan de Iguala, donde obviamente, el ganador era Agustín de Iturbide, omitiendo que, la famosísima guerra de independencia, no era otra cosa que una guerra intestina cuyo objetivo era, dejar el poder en manos de los nacidos en la nueva España y quitarle el poder a la corona española; algo similar está ocurriendo en nuestra entidad.

Me explico: hace unos días, dimos cuenta –los representantes de los medios de comunicación, columnistas, fotógrafos y demás- del derribo de una araucaria añeja en pleno corazón de San José, en la capital de Veracruz; el encargado de tal acción fue el biólogo Héctor Hernández Andrade, basado en estudios que desconocemos, y argumentando que el árbol en comento se encontraba enfermo, procedió –dudo mucho que por su cuenta- a derribarlo, dejando con ello, una muy excelente vista de conocido restaurante parrilla asentado en uno de los locales del ex mercado que están reacondicionando para tal fin, a pesar de estar declarado como monumento histórico y se recomendó poner en ese lugar un museo.

Más tarde dijeron que TODOS los árboles que se encontraran enfermos serían derribados, dejando algunas fachadas al descubierto, claro, tomando en cuenta nuestra bella Xalapa; poco después, hicimos el comentario del excéntrico sueldo de la alcaldesa Elizabeth Morales García, de poco más de 300 mil pesos –similar al que percibía como diputada federal- y nos sorprendió encontrar en un periódico de circulación estatal y con varios años ya de ello (lo cito porque algunas veces dicen que son periodiquitos o que quienes escriben no son periodistas y le quieren dar lecciones a quienes redactan esas notas, pero weno) que una de las edecanes y modelo, trabajando para ella –Elizabeth Morales García- en el ayuntamiento gana 37 mil pesos mensuales, más caja chica.

Que curioso, algo similar ocurrió con el mandato (¿?) de David Velasco Chedraui, de quien aseguran, no es, ni será político, pero en el que todo el mundo puso una atención milimétrica; después de los cinco minutos de fama de la alcaldesa Elizabeth Morales, me permito comentar el daño que puede ocurrir en el municipio de Tecolutla, donde reportan que, el actual alcalde (obvio) Javier Méndez Rivera A.K.A “El Cobra”, está provocando un serio divisionismo al interior del Revolucionario Institucional municipal en dicho lugar.

A decir de Pedro Galindo y Juan Luis Cruz López, el gordito Juan de Dios Sánchez Abreu les dijo, a la hora de solicitar la documentación oficial para registrarse y poder aspirar a la elección del PRI municipal, que tenían que llevar la autorización del alcalde como fórmula de unidad, cuando nunca se ha convocado a ello, ya que el favorito de El Cobra es Juan Espejo Maldonado, un caso más donde tendrá que poner atención Héctor Yunes si lo que quiere es lograr triunfar en la entidad sin poner, como lo ha reiterado en varias ocasiones, gente que garantice el triunfo y que no sean elegidos por favoritismo o compromisos previos.

Y precisamente por andar haciendo este tipo de señalamientos es que, el compañero de prensa Noé Romero Acosta, corresponsal en Misantla de El Chiltepín y otros medios más, fue amenazado de muerte por Erick Lara Meza, Coordinador de Política Regional dependiente de la Sub secretaría de Gobierno del estado de Veracruz en esa zona; resulta, según relata el periodista, que asistió a cubrir la nota de la detención de Rafael Salazar, quien también funge como comisionado especial en esa oficina, a las 21:00 horas del viernes pasado.

Señala que, por esa acción, Lara Meza, quien se ha destacado por ser una persona extremadamente violenta y que durante los últimos meses ha sostenido riñas con diferentes actores  que no coinciden con sus intereses políticos, además de dar una muy mala imagen para el gobierno de Javier Duarte, le gritó con lujo de violencia: “Te voy a mandar a matar como a un perro, hijo de tu puta madre, yo estoy protegido por el gobierno y tú eres sólo un pobre perro, pero yo me voy a encargar de que te desaparezcan”.

Por ello, el comunicador le ha dicho a sus amigos y compañeros que, teme por su vida y la de su familia, ya que el susodicho, no sólo es capaz de cumplir lo que dice, sino que puede llegar a hacerlo personalmente, dado su carácter y creencia de estar “protegido” por el gobierno del gobernador de Veracruz, ni hablar, una raya más al tigre, sólo que en ésta ocasión, se la han pintado sin merecerlo, creemos que Javier Duarte debe de tomar cartas en el asunto DE INMEDIATO, puesto que esto, obviamente, sale de las lindes de su control.

Volviendo a los alcaldes, que es inevitable en estos momentos, tengo que hacer mención del encargado del ayuntamiento de Perote, Juan Manuel Velázquez Yunes, quien ha llegado a realizar un trabajo interesante en su municipio, a pesar de que, al ver que la gente se organiza y acuden al cabildo para hacerle sugerencias o solicitudes, no se encuentra o está ocupado, sin embargo, a su lado tiene gente capaz de manejar esas situaciones y resolver lo que ocurre en el municipio, como el secretario del ayuntamiento, Paul Martínez Marie, quien ha sido el responsable, de dar soluciones rápidas y expeditas a la población.

No cabe duda de que, como dice alguien por ahí, un hombre es inteligente, cuando sabe rodearse de gente más inteligente que él para resolver las cosas; en otro orden de ideas, logramos platicar con Fernando González Rivas, Secretario General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Educación Tecnológica del estado de Veracruz, quien nos dijo que sostuvieron una importante reunión con el secretario de gobierno Gerardo Buganza Salmerón y el sub secretario Erick Lagos.

González Rivas señaló que, de esa reunión protocolaria se está a la espera ya de concretar las diversas peticiones que le hicieran los trabajadores de la educación, entre otros, lo relativo a seguridad social y replantear y retomar lo que ya habían planteado en una agenda anterior, el secretario general apuntó que, de eso, los trabajadores salieron satisfechos de la respuesta del titular de la secretaría y quedan a la espera de que se concrete lo pactado.

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