A pesar de la saturación de los trabajadores del transporte en la ciudad que poco utilizan sectores populares tan contaminantes como los camiones del auto transporte todavía a base de diesel cuando es hora del biodiesel o gasolina ecológica.
Un centenar de trabajadores de los taxis aportaron otra hora más de contaminación al volante de los xalapeños que vararon diez minutos más sus automóviles al bloquear los manifestantes el carril de avance lento en la avenida Ávila Camacho.
Con gritos y consignas como “todos los días comemos” y “no hay un día sin taxi” acompañados por sus familias e inclusos hijas cargados en la batea de redilas sus seguidores a la voz de una pequeña exigía al gobierno cumplir las promesas de campaña.
“Si nosotros respaldamos al gobernador Javier Duarte ahora no nos deje solos”, corearon al pasar frente a gobierno.
Una determinación de la Secretaría de Gobierno ante la cual consiguieron un amparo para continuar con el uso del taxi diario para desobedecer la orden de la autoridad estatal.
Revelados contra la determinación del engomado para un “Día sin taxi” sin llegar a un acuerdo prometen que volverán todos los días a manifestarse frente al gobierno hasta que la ley y los tribunales sean quienes resuelvan si por fin se libera la ciudad de la saturación de los vehículos.
De los autos rojiblancos que cada vez circulan más por la capital arrojando más y más contaminantes sin la demanda ni uso que debería, lo que ha convertido a este oficio antes un jugoso negocio en uno difícil de sostener que ello mismos reconocen, ahora “ya no es negocio”.
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