Mensaje del Presidente de la República en la Centésima Segunda Asamblea General Ordinaria del Seguro Social

viernes, 11 de noviembre de 2011


Muy buenos días.

Queridas amigas, queridos amigos integrantes de la Asamblea del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Muy estimados representantes del sector obrero, del Consejo Técnico, don José Luis Carazo Preciado.

Ingeniero Salomón Presburger, representante del sector patronal.

Estimado licenciado Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México.

Maestro Jorge Dávila Flores, Presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, CONCANACO-SERVyTUR.

Maestro Daniel Karam Toumeh, Director General del Instituto.

Diputado Valdemar Gutiérrez Fragoso, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.

Muy apreciables Legisladores que hoy nos acompañan.

Muy apreciados líderes sindicales y patronales de todo el país, que están aquí presentes.

Muy queridos invitados especiales.

Muy queridas trabajadoras, enfermeras, doctoras.

Muy queridos doctores, enfermeros, trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Señoras y señores:

Nuevamente para mí es un gran honor el asistir a esta Centésima Segunda Asamblea General Ordinaria del Seguro Social.

Qué duda cabe, es una de las instituciones más queridas y más valoradas de nuestra sociedad.

Así que, saludo con muchísimo afecto a los representantes de los tres sectores del IMSS: al sector obrero, al sector patronal y al sector gubernamental. Porque sé, amigas y amigos, que sumando esfuerzos, estos tres sectores han sabido hacer concurrir sus voluntades en beneficio de los trabajadores, en beneficio de las familias y, también, en beneficio de los trabajadores del Seguro Social.

Mi reconocimiento, también, a quienes son el alma de las clínicas, los hospitales, las unidades de medicina familiar, de los laboratorios; las enfermeras, especialmente, las doctoras, los doctores, los enfermeros. En fin.

A todo el personal del Seguro Social, desde la más modesta afanadora, hasta recepcionistas, médicos, personal de las farmacias. En fin. A todas y a todos ustedes, mi sincero reconocimiento, mi aprecio, porque me consta su entrega infatigable por preservar la salud y atender a la gente, a los más de 50 millones de derechohabientes del Seguro Social.

Sé que casi la mitad de los mexicanos está en sus manos, que ustedes han sido diligentes, atentos y humanos en la atención a nuestros compatriotas.

En especial, quiero felicitar, amigas y amigos, a las unidades médicas y al personal de salud y administrativo que obtuvieron, hoy, el Premio del Instituto Mexicano del Seguro Social de Calidad 2010 y que acabo de entregar.

Es un merecido reconocimiento a su entrega, a su vocación de servicio, y sé que con la mejora que realizan día con día contribuyen, además, a que el Seguro Social sea una de las instituciones más queridas de los mexicanos y que genera la mayor confianza a todos nosotros.

El IMSS es un patrimonio social invaluable, que nació con el noble propósito de cuidar la salud, de proteger los derechos laborales y de mejorar la calidad de vida de los mexicanos.

Sus servicios cubren aspectos tan esenciales, como es la atención en la enfermedad o en la vejez, el cuidado de los niños en guarderías, la provisión de bienes de consumo básico en sus tiendas, la protección del derecho al descanso en los centros vacacionales, o bien, la atención a las familias en los momentos de dolor más difíciles, en sus velatorios.

Y, por eso me alegra que el Seguro Social haya decidido, como les instruí hace algunos años, a ponerse en los zapatos de la gente, a verse en las dificultades que día con día tienen los beneficiarios a la hora que requieren los servicios del IMSS.

Por eso, gracias a ello creo que se ha avanzado en varios frentes.

En primer lugar. El Seguro Social ha roto inercias que estaban impidiendo su modernización.

Yo creo que uno de los cambios más trascendentes, que afortunadamente hemos logrado, es haber revertido la tendencia histórica del enorme deterioro de la infraestructura del Seguro Social.

En los últimos cinco años, en que he tenido el gran honor de ser Presidente de la República, hemos construido o mejorado y ampliado 224 clínicas u hospitales del Seguro Social, con lo que cuenta ya con una red de cerca de dos mil unidades médicas.

Y, al final del sexenio, la inversión acumulada en infraestructura será de más de 23 mil millones de pesos. Un monto, amigas y amigos, que no se había observado en el Seguro Social en más de un cuarto de siglo, en 25 años.

También, como ya lo han mencionado, en este Gobierno se han realizado esfuerzos sin precedentes para renovar prácticamente a la mitad de todo el equipo médico, con nuevos instrumentales que están en la vanguardia de la tecnología mundial.

Tan sólo en los dos últimos años, hemos destinado cerca de ocho mil millones de pesos para adquirir equipo de la más alta tecnología, como hemos visto en el video. Así que, primero, rompimos la inercia del deterioro de la infraestructura del Seguro Social y hemos hecho una inversión histórica en nuevas instalaciones y en equipo moderno.

En segundo lugar. Sé que el Instituto está abatiendo los rezagos enormes que había en la atención de los pacientes. Por ejemplo, estamos ampliando y remodelando los 35 servicios de urgencias con mayor demanda en beneficio de prácticamente la mitad de los derechohabientes.

Detectamos, con el Director, cómo justo en las salas de espera de urgencias de varias unidades de hospitales del Seguro Social estaba la mayor presión y también la mayor frustración, y justificado enojo, pienso, de los beneficiarios.

El tener un pariente, un hijo, un hermano, un padre, en una situación de urgencia y tener, ciertamente, en esas instalaciones, que no habían recibido ninguna modificación en décadas, una atención que no estaba a la altura de la dignidad de nuestros trabajadores y beneficiarios.

Y por eso se ha hecho un enorme esfuerzo por modernizar, por ampliar y por facilitar la atención en los servicios de urgencia en las clínicas y hospitales que estaban registrando mucho mayor demanda.

En tercer lugar. Amigas y amigos, el Seguro Social consolidó los servicios que ofrece de manera solidaria a las comunidades más marginadas del país. En cinco años hemos invertido cerca de dos mil 200 millones de pesos para ampliar la infraestructura de IMSS Oportunidades.

Y ustedes saben muy bien dónde está esa infraestructura de IMSS-Oportunidades. Está en las zonas más marginadas, en las zonas más pobres, en las comunidades indígenas, donde se concentra la pobreza más acuciante en todo el país.

Y hoy, el IMSS-Oportunidades atiende a más de 12 millones de mexicanos que de otra manera no tendrían la atención médica que merecen.

Acciones como ésta muestran que la aportación del Seguro Social es indispensable, no sólo para alcanzar la cobertura universal de salud, sino, también, para llevar justicia social a quienes más lo necesitan en nuestro país.

En cuarto lugar. Amigas y amigos, el Instituto ha dado una prioridad altísima a la prevención de enfermedades. Con el PREVENIMSS y con el Programa de Atención al Paciente Diabético, el DIABETIMSS, hemos logrado hacer esa transición tan importante, de un énfasis reactivo y curativo, a un énfasis preventivo de nuestras enfermedades.

Sé que falta mucho por hacer, amigas y amigos, y el riesgo que corre el país es, verdaderamente, alarmante al ser hoy, con una población joven, donde la mitad de los mexicanos tienen 26 años de edad o menos, el primer país con problemas de obesidad o sobrepeso, sea en adultos o en niños, con lo cual nos pronostica un gravísimo problema, ya ni siquiera a futuro, ya lo estamos viviendo en el presente, de enfermedades cardiovasculares, de diabetes y otras enfermedades asociadas a la obesidad.

Con PREVENIMSS y DIABETIMSS estamos avanzando hacia una política preventiva sin la cual no podrá haber un futuro en materia de salud, no sólo en México, sino en ningún país. Y también, hemos logrado la detección temprana de riesgos a la salud de millones de mexicanas y de mexicanos.

Así que, aprovecho, también, para invitar a todos los beneficiarios y, también, a los trabajadores y funcionarios del Seguro Social, a cuidar su salud, a ser, también, usuarios de PREVEIMSS, y a, verdaderamente, realizar el ejercicio físico que todos necesitamos diariamente, y a mejorar la calidad nutricional en los alimentos que diariamente consumimos.

Así que es bien importante, amigas y amigos, que en el IMSS se predique, en todas las instituciones del Gobierno Federal y de los gobiernos estatales, también, que se predique con el ejemplo, y podamos generar en México una nueva cultura preventiva en salud, que permita reducir los riesgos para la salud de la población mexicana.

En quinto lugar. Amigas y amigos, el Seguro ha transparentado los procesos de adquisiciones, las compras, para cerrarle las puertas a actos de corrupción, que tanto han lastimado a los mexicanos.

Hemos puesto en marcha las mejores prácticas mundiales en la compra de bienes de mayor calidad y a mejor precio. Y con ello, también, estamos ahorrándole en recursos al Seguro Social, recursos que son, a final de cuentas, de los mexicanos.

Y gracias a este esfuerzo, el Seguro Social sigue siendo la columna vertebral del Sistema Nacional de Salud. Por ello, reitero mi reconocimiento a los sectores que la integran, a sus más de 450 mil trabajadores, y a su organización sindical, encabezada por nuestro amigo, el Diputado Valdemar.

Muchas felicidades, por la labor que vienen realizando el Seguro Social y sus trabajadores, y su sindicato.

Me queda muy claro, amigas y amigos, que todas, que todos ustedes han hecho un gran esfuerzo para fortalecer al Seguro Social. Sin embargo, también, es cierto, lo sabemos muy bien que el Instituto todavía enfrenta grandes desafíos que presionan sus finanzas, que derivan de la transición demográfica y epidemiológica de la población nacional y también, quizá, por la falta de previsión en su momento, ya hace mucho, mucho tiempo, de las proyecciones demográficas y financieras que esta Institución iba a tener, y que hoy nos ha tocado enfrentar a las generaciones presentes.

Para superar estos retos, mi Gobierno está comprometido, y apoya la transformación integral del Instituto, una transformación que ofrezca soluciones de fondo a sus problemas, que garantice una larga vida institucional, sin perder su carácter público, tripartita y solidario.

Hoy, más que nunca, amigas y amigos, necesitamos profundizar el proceso de cambio estructural para poder aumentar los ingresos del Instituto y lograr la solvencia de sus diferentes seguros.

Requerimos de la creatividad y el talento de todos: del sector obrero, del sector patronal, del sector gubernamental, de los servidores públicos del IMSS y de los trabajadores del Seguro Social y, desde luego, la decidida participación del Congreso de la Unión, para que dote de una nueva fortaleza financiera, no sólo al Instituto, sino al país entero, a través de las reformas que son indispensables, entre otras, una reforma fiscal y tributaria que permita, verdaderamente, a México financiar su futuro en la justicia social, entre otras cosas, fortaleciendo a instituciones, como el propio Seguro Social.

Es imprescindible que lo hagamos para que el Instituto pueda seguir sirviendo siempre, permanentemente, a las y a los trabajadores mexicanos.

Es hora que trabajadores, empresarios, Legisladores y Gobierno cerremos filas para que esta querida Institución pueda cumplir por muchas, muchas décadas más, su responsabilidad con las y los mexicanos de hoy y de mañana.

Yo tengo la certeza, amigas y amigos, de que sabiendo que es difícil, vamos a lograrlo, porque la salud y la protección social debe ser prioridad para todos. Es una tarea que exige poner nuestras coincidencias por encima de nuestras diferencias de cualquier tipo.

Amigas y amigos:

Como todos escuchamos y vemos diariamente en las noticias, en el mundo hay un muy complejo entorno económico internacional, pero a pesar de ello, de que economías muy fuertes, como Italia; economías desarrolladas, como son las europeas, enfrentan problemas muy serios; el propio Estados Unidos, problemas muy serios, déficits muy altos, una tasa de desempleo casi el doble de la de México.

La economía mexicana, sin embargo, está creciendo, y es una economía que genera empleos.

Déjenme darles, por ejemplo, los datos del pasado mes de octubre. En Estados Unidos, que tiene casi 300 millones de habitantes, en el mes de octubre se generaron 80 mil empleos.

Aquí, en México, con casi la tercera parte de los habitantes, en el mes de octubre, no por estadísticas, no por encuesta, por nombre y apellido de los trabajadores que se registran en esta gran Institución con su cuota obrero-patronal pagada, y ya descontando las bajas por renuncia o liquidación, el mes pasado en México se generaron 123 mil nuevos puestos de trabajo, registrados en el Seguro Social; es decir, 50 por ciento más que en Estados Unidos.

Con lo cual hemos llegado ya, de enero a octubre de este año, a la cifra de 727 mil nuevos asegurados netos en el Seguro Social en este 2011. Aquí, la buena noticia, amigas y amigos, es que en el acumulado que va de este sexenio, se han generado plazas, puestos de trabajo nuevos, netos, registrados en el Seguro Social, insisto, ya descontadas las bajas y con todo y la peor crisis económica que han enfrentado las generaciones que hoy habitamos el mundo, se han generado un millón 765 mil nuevos empleos. Son números netos, plazas laborales, insisto, con nombre, apellido y cuota obrero-patronal.

Sé que no es suficiente. Y por ello, porque el empleo es la base misma para que las familias puedan salir adelante, ésta ha sido y seguirá siendo una prioridad fundamental de mi Gobierno. Este comportamiento positivo debe ser el mayor estímulo para seguir creando las plazas de trabajo que demanda nuestra gente.

Y creo que tenemos que hacer más. Uno de los objetivos, por ejemplo, que me propuse en la creación de empleo, es encontrar los mecanismos que generen nuevos puestos de trabajo para los mexicanos.

Y por eso, también, por ejemplo, hemos impulsado la mayor obra de infraestructura del país, no sólo infraestructura hospitalaria, como ya hemos comentado, en el Seguro Social, que es la mayor en la historia junto con toda la infraestructura hospitalaria del país, del Sistema de Salud, es la mayor que se ha hecho en la historia; sino también infraestructura en carreteras, en puertos, en aeropuertos.

Hemos impulsado, también, y detonado vivienda, como no se había hecho en décadas anteriores o en el siglo pasado. Hemos apoyado a las pequeñas y medianas empresas, y hemos dado créditos hasta por seis veces más de todo lo que se dio en la Administración anterior, para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que son las más altas generadoras de empleo.

Y lanzamos, además, un programa, amigas y amigos, al principio de mi Gobierno, muy ambicioso, que buscaba darle oportunidades de trabajo a la gente que nunca había tenido un empleo formal, a la gente que nunca había estado registrada en el Seguro Social o hacía mucho que no tenía un empleo formal. Y este Programa se llamó: El Programa del Primer Empleo.

Y en qué consistía, en qué consiste.

Que el Gobierno Federal le paga al Seguro Social las cuotas obrero-patronales por un año, de aquella o aquel trabajador que por primera vez va a trabajar. De ahí, la importancia del Primer Empleo.

Y a pesar de la crisis económica, amigas y amigos, el Programa del Primer Empleo tuvo resultados positivos. Cerca de 22 mil empresas se registraron para acreditar a sus trabajadores y 83 mil familias mexicanas se vieron beneficiadas con el Programa del Primer Empleo.

Pero estoy convencido de que tenemos que ir por más. Tenemos que ir por más empleos para más mexicanos, más empleos

que se acrediten en el Seguro Social y que, además, asimismo, contribuyan a fortalecer las finanzas del Instituto.

Es por esa razón, amigas y amigos, con el fin de propiciar condiciones adecuadas para la generación de más fuentes laborales, que quiero hacer un anuncio muy importante.

Esta mañana, he firmado un Decreto que no sólo prórroga la vigencia, sino que, además, flexibiliza y facilita aún más el Programa del Primer Empleo para las familias mexicanas.

Es necesario mantener los incentivos, los estímulos que fomenten que más jóvenes que nunca han trabajado, que más mujeres que se incorporan, por primera vez, a la fuerza laboral de México, tengan la oportunidad de trabajar, tengan la oportunidad de tener un empleo digno, con seguridad social plena, como sólo la puede proveer el Seguro Social.

Por esa razón, amigos, este programa, que ya ha generado 83 mil trabajos en la economía formal del país, a partir de ahora, lo vamos a ampliar.

Básicamente, el Decreto del Programa del Primer Empleo tiene tres importantes modificaciones, en beneficio de los trabajadores y de las empresas:

Primero. Prorrogamos la vigencia del programa, que iba a terminar en el mes de agosto pasado; es decir, ahora se empezarían a pagar los últimos beneficios del Gobierno. Pero ahora, los patrones y los trabajadores van a poder seguir disfrutando de este beneficio. Es decir, se prorroga el Programa del Primer Empleo.

Segundo. Ahora, los empleadores, las empresas, pueden solicitar que el Gobierno Federal pague el subsidio a partir, ya, desde el tercer mes del registro del trabajador. Es decir, registran a su trabajador, se queda tres meses. Al tercer mes, ya pueden pedirnos que nosotros aportemos la cuota, y con mucho gusto lo vamos a hacer, y no a partir de más tiempo, como se había establecido anteriormente.

Y tercero. Van a ser elegibles al programa, ya no sólo los trabajadores que nunca han tenido empleo, ya no sólo los trabajadores que hayan estado meses o años sin empleo, sino que van a poder entrar los trabajadores que llevan muchos meses sin poder trabajar. Es decir, los trabajadores permanentes que, en concreto, desde el 15 de enero de 2008 no hayan estado registrados en el IMSS más de nueve meses consecutivos con un mismo patrón.

Es decir, pudieron haber estado con varios patrones y, también, pueden aplicar. Sólo aquellos que estuvieron nueve meses en este último año, dos años, con un solo patrón, quizá, esos no apliquen. Pero fuera de eso, todos podrán aplicar.

Es decir, serán elegibles al programa los trabajadores permanentes que, a partir del 15 de enero del 2008, no hayan estado registrados más de nueve meses consecutivos con un mismo patrón.

Esta medida, amigas y amigos, busca fomentar que las empresas contraten trabajadores. Que los contraten, a pesar de que no tengan mucha experiencia reciente en el mercado laboral formal, porque ese es el obstáculo que muchas veces atraviesan nuestros jóvenes y las mujeres de México.

Así que, con el Programa del Primer Empleo, prorrogado y ahora fortalecido y flexibilizado, vamos por más empleos para las y los mexicanos.

Amigas y amigos:

Hoy, reafirmo ante ustedes la firme determinación de mi Gobierno de seguir creando las mejores condiciones para que más jóvenes y mujeres tengan trabajo, para que se incorporen al empleo, y para que este Instituto siga siendo, por muchos años, por décadas, por todo el siglo, el baluarte de la seguridad social de nuestro querido México.

Y sé que juntos trabajaremos y lo conseguiremos.

Y si me permiten, quiero pedirles que me acompañen a hacer, de pie, la clausura solemne de esta Asamblea.

Con la certeza de que las conclusiones y los acuerdos emanados de esta reunión fortalecerán al Instituto Mexicano del Seguro Social, me es grato hoy, siendo las 10 horas con 18 minutos del 11 de noviembre de 2011, declarar formalmente clausurados los trabajos de la Centésima Segunda Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Enhorabuena para todos.
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