Cordero, Peña e hija

martes, 6 de diciembre de 2011

Claudia Guerrero Martínez

Nunca, inteligente lector… Nunca, hay que minimizar a las Redes Sociales y los medios de comunicación. Lo hemos citado en algunas entregas y tal parece que, algunos políticos olvidan la fuerza y penetración de éstos entre la colectividad nacional e internacional. Los tropiezos o resbalones de políticos quedarán marcados para toda su vida y no nos equivocamos, serán parte de la historia de México. Por eso, hay que cuidar lo dicho y hecho. Ante lo expresado, nos referimos, por un lado, al lamentable error de Enrique Peña Nieto en una pregunta tan sencilla. Era un cuestionamiento simple y superficial, como los realizados en los certámenes de belleza: ¿Cite tres libros que hayan marcado su vida?.... Ahí empezaron los problemas para el precandidato del PRI. Mostró no contar con el acordeón mental para responder el razonamiento adecuado… Tal vez para él, era difícil, pues no conoce la palabra improvisar o decir la verdad sobre su pobreza intelectual. Quizá ventiló con este resbalón, que el material presentado en la Feria del Libro en Guadalajara, Jalisco no fue escrito por él y pudo ser redactado, gracias a su grupo de asesores…

Con la presentación del libro “México, la gran esperanza” de su presunta autoría, Enrique Peña Nieto logró autoboicotearse y mostrar el otro Peña desconocido. El humano que sufre nerviosismo, “cantinflea” y no sabe salir airoso de un tropiezo. Mostró su inexperiencia política y su verborrea falaz. Una pregunta tan sencilla, abrió un abismo entre sus seguidores, pues la decepción se hizo presente en comentarios de toda índole y quizá, bajará en los próximos días, su despunte en las preferencias electorales.

Hay un viejo dicho: “Lo difícil no es subir, sino mantenerse”, en el cual, le queda a la perfección a Enrique Peña Nieto. Durante meses, su popularidad se mantenía y era peligroso para los planes futuros de Acción Nacional en prolongar su poder presidencial. Hoy, desde hace cuatro días, no hay tema más recurrente, que el resbalón de Peña Nieto. Y peor, cuando su hija mayor, Paulina, sin experiencia política y motivada por las críticas a su padre en las redes sociales y medios de comunicación, la joven inexperta y visceral mete leña a la hoguera, utilizando el twitter para externar su enfado. Y cayó en el juego mediático-político. Quiso ayudar y hundió aún más en el descrédito al exgobernador del Estado de México.

La hija del precandidato presidencial retuiteó en la red social un “tuit” de su novio, en el cual llamó “pendejos” a la “Prole” que “envidian” al aspirante priista. Mostró no ser una niña buena y quien utiliza lenguaje vulgar, soez y peyorativo discriminatorio. Recordemos: Los hijos aprenden lo que ven en su casa. Hoy, la niña de 16 años pide perdón en la misma red social asegurando: “Quiero pedir disculpas de todo corazón. Mi intención con ese RT jamás fue ofenderlos. Reconozco que hice mal y lo lamento”, se pudo leer en su cuenta. “He decidido reactivar mi cuenta porque han salido falsas haciéndose pasar por mí y porque me interesa expresar mi opinión”, decía en otro. Paulina Peña aseguró haber sido un impulso el haber escrito esto, pues aclaró que algunos tweets ofendían a su padre y la memoria de su mamá. Medio social poco oportuno para externar sus inconformidades, como le ocurrió a Javier Duarte de Ochoa, a quien lo criticaron de forma encarnizada, sobre el suceso violento de 35 cuerpos ejecutados y tirados en la zona dorada de Boca del Río…

Cuando las vísceras imperan en el pensar frío, provocan errores lamentables y puede ser, hasta derrotas presidenciales…

Y si ves los errores de tu contrario, aplícate caray. Esto le decimos a Ernesto Cordero Arroyo, aspirante a la candidatura por la Presidencia de la República, quien entrevistado por Sergio Sarmiento, le hizo la misma pregunta de los tres libros que hayan marcado su vida. Otro resbalón. El exsecretario de Hacienda se equivocó de nombre, al decir Isabel Restrepo, cuando se llamaba Laura Restrepo, la autora colombiana y el mismo conductor le hizo la corrección, aceptando la equivocación el propio Cordero… Errores que no deben pasar a estas alturas del proceso electoral… Lo interesante, es que las redes sociales y medios de comunicación muestran a dos políticos de carne y hueso, con errores, algunos garrafales y otros, simplemente tontos… Antes eran elevados a personajes divinos. Hoy, son simples políticos mostrando su improvisación intelectual…

Notita 1: Durante el Primer Informe de Labores al frente del DIF Estatal, de la señora Karime Macías de Duarte, el operativo en su seguridad fue exagerado y preocupante. El Teatro del Estado, en la capital de Veracruz, parecía un búnker y quizá, gracias a la invitada especial a este evento estatal, la artista Angélica Rivera, hoy esposa de Enrique Peña Nieto. Ver convoy de camionetas transitando en sentido contrario en importantes avenidas, con torreta y sirena prendida, con la firme intención de llegar a tiempo al dicho evento, no importó el peligro en que se pone a la ciudadanía xalapeña. Fue un caro lujo que pagaron habitantes de Xalapa. ¿Era necesario tanto despliegue policiaco, gastos en logística, escenario, invitados especiales y demás recursos aplicados, para que Doña Karime leyera su Informe de Labores? La respuesta se las dejo a ustedes, inteligentes lectores… Nos resta sólo decir: “El horno no está para bollos”…

Notita 2: La Presidenta Municipal de Xalapa, Elízabeth Morales García reunió a columnistas de varios medios de comunicación estatales, para expresar sus logros, aciertos y desaciertos en este Primer Año de Labores Municipales. A la que aquí escribe, se comprometió atender el caso de los vendedores ambulantes en el Barrio del Dique… Esperemos y no sea sólo una promesa…

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