Qué podemos hacer para fortalecer el sistema inmune
Reducir el estrés entrando en acción y haciendo lo mejor que podamos para tratar con los asuntos cuando surjan, en lugar de ignorarlos y posponerlos. Una sensación de estar en control reduce el estrés.
Dejar fuera nuestros sentimientos negativos, tales como la pena, la ira, la frustración y la tristeza. Cultivar la alegría, el amor, la gratitud y adoptar actitudes, emociones y pensamientos enriquecedores.
Aprender a relajarse y meditar. Escoger actividades relajantes y pasar tiempo contigo mismo.
Asumir la responsabilidad de tu propia vida. Dejar de quejarte de cosas que te molestan y cambiarlas, cambiar la situación o tu enfoque.
Cultivar la amistad y llegar a otras personas. Encontrar grupos donde puedas disfrutar de compartir, dar y recibir.
Nutrir tu cuerpo con alimentos saludables, preferiblemente orgánicos y frescos. Obtener suficientes vitaminas B6, B12 y C y suficientes minerales, especialmente hierro y zinc.
Hacer ejercicio durante al menos una hora al día, haciendo tanto ejercicio como puedas en el exterior con aire fresco y en un entorno relajante.
Concédete el permiso de pasar tiempo con actividades creativas que disfrutas.
Escoge ser feliz y sano y visualízate lleno de vida.
Ríe todos los días. Cuéntale a alguien un chiste o haz feliz a alguien. Ilumínate. La vida es corta. ¡Disfrútala ahora!
¡Abre tu corazón para experimentar a Dios, tu propia alma, el amor y la vida!
Consejos de prosperidad
No busques excusas para que tu deseo sea próspero, es un deseo divino al que debería dársele una expresión divina.
La chocante verdad sobre la prosperidad es que es escandalosamente correcto ser próspero en vez de ser escandalosamente erróneo.
Deberías ser rico; no hay derecho a que seas pobre.
Tu sustento es igual a tu demanda. No hay escasez de suministros, sólo falta de demanda.
Nadie más te puede limitar. Si quieres limitarte a ti mismo, puedes. Si no es así, todos los recursos del Universo son tuyos para que los uses.
Visualiza todo lo que puedas concebir de ti mismo recibiendo y luego formula una reclamación positiva para esa visualización.
El éxito adora una actitud próspera.
Un pensamiento próspero es más poderoso que mil pensamientos de fracaso.
Un fracaso es sólo un paso en el camino hacia tu éxito.
Haz una elección inteligente: persiste con tu éxito y no con tus fracasos.
La gratitud es la puerta abierta a la abundancia.
Pagar deudas es uno de los requisitos primordiales para llegar a ser próspero.
La simple verdad es que debes comenzar a dar antes de empezar a recibir. Esta es la naturaleza del universo en el que vivimos.
Las verdaderas grandes fortunas no fueron recibidas por acumular dinero sino por hacerlo circular.
¡Piensa sólo en términos prósperos y piensa en grande!
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