* Los especialistas Áurea Mendoza Olvera y José Luis Sánchez Mejía ofrecieron las conferencias magistrales: Fisiopatología del dolor y Frida Kahlo: una visión médica de su arte y su dolor
Las dos Fridas, 1939, Óleo sobre tela, 67" x 67", Colección Museo de Arte Moderno, México, D.F.
El dolor en el arte desde la perspectiva de Frida Kahlo, una mujer que expresó su dolor físico y emocional a través de su obra, fue el tema de las conferencias magistrales que ofreció el DIF Estatal en el auditorio del Centro de Rehabilitación y Eduación Especial de Veracruz (Creever).
Áurea Mendoza Olvera, médica cirujana del IMSS con especialidad en anestesiología, y José Luis Sánchez Mejía, traumatólogo y ortopedista del Instituto Nacional de Rehabilitación de la Ciudad de México, ofrecieron las conferencias magistrales Fisiopatología del dolor y Frida Kahlo: una visión médica de su arte y su dolor.
Sánchez Mejía relató la vida de la artista mexicana, quien padeció y sufrió una serie de enfermedades, así como su angustia, dolor y desesperación que plasmó en sus pinturas.
“En principio a la gente no le gusta el arte de Frida porque es dura, sangrienta, incluso desesperante, pero al mismo tiempo nos dice qué tanto, en ese espacio confinado en su cuarto y después en su Casa Azul, nos dio esa expresión siempre vívida y expresiva de todo un sentimiento y dolor”.
Desde su infancia en que se le presentó una poliomielitis, el accidente cuando viajaba en autobús que le causó daños irreversibles en su condición física, la serie de enfermedades que le diagnosticaron durante su vida, los cuatro embarazos no logrados hasta la depresión a causa del amor y vida con Diego Rivera fueron los causantes del estado anímico de la artista que reflejó en sus obras, todas con un por qué acerca de su dolor físico y del alma, detalló.
La conferencia que el especialista ha presentado en varias ciudades del país es un reflejo de Frida Kahlo como mujer y artista, pero también como una paciente con sus diatribas, de alguien que sufrió mucho y al mismo tiempo dejó plasmada en sus pinturas la angustia y dolor que sintió en el transcurso de su vida.
Es un homenaje a esa mujer mexicana de la que a lo largo de la historia, agregó el especialista, han hablado médicos desde el punto de vista sicológico, emotivo, “en contra del mundo y el mundo en contra de ella, es decir, emocionalmente ver a Frida no como siquiatra, sicólogo o sociólogo brinda la capacidad de decir que un paciente en ese estado de salud puede hacer lo que quiera. Ella murió joven, a los 47 años, sin embargo, desde que sufrió el accidente, no dejó de luchar y ser”, dijo Sánchez Mejía.
Canalizar el dolor hacia el arte puede anularlo, consideró el conferencista, pues cualquier paciente que aprenda a manifestarlo de forma positiva lo reanima, por lo que invitó a la población a conocer la historia de Frida Kahlo.
Por otra parte, la anestesióloga Áurea Mendoza presentó el tema Fisiopatología del dolor. “El dolor es la liberación de sustancias vasoactivas mediante un estímulo eléctrico que avisa al sistema nervioso central que hay algo que le está causando daño para que emita una respuesta. Todo lo que ocurre a través de factores histoquímicos y funciones del sistema nervioso central cuando se tiene un estímulo nocivo”, definió la especialista.
Como el caso de Frida Kahlo, todas las personas manifiestan una respuesta diferente al dolor, “depende de las experiencias previas y hay quienes tienen el umbral del dolor muy alto, porque su aspecto emocional es muy diferente al de aquel que tiene el umbral bajo y es sensible a cualquier estímulo, tanto físico como ambiental”, describió.
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